¿Cómo cambia la seguridad en la nube?

A partir de las preocupaciones sobre la seguridad en la nube y los sistemas que allí se gestionen, las organizaciones de TI pueden ser cautelosas a la hora de colocar datos críticos para el negocio en aplicaciones que no gestionan directamente. Algunas empresas necesitan garantías al momento de migrar a la nube y que el proveedor garantice cumplir con las regulaciones de su sector en lo relativo a privacidad y conformidad.

Mientras que las preocupaciones, en temas de seguridad, son la prioridad más importante para los líderes en TI, Forrester reporta que el 21% de quienes toman estas decisiones afirman que una seguridad mejorada y la capacidad de cumplir con las regulaciones son motivos importantes para preferir la seguridad en la nube. De hecho, las empresas reconocen que los proveedores de servicios en la nube (SaaS) pueden proporcionar un producto, incluso, más seguro que sus propios centros de datos.

La buena noticia es que hay varios proveedores de servicios en la nube que sí cumplen.

Los proveedores de servicios en la nube a menudo dedican más recursos a seguridad, privacidad y conformidad que las mismas organizaciones de TI promedio puedan permitirse. Muchos tienen equipos con especialidades en gestión de las últimas amenazas de seguridad. Después de todo, su reputación, y su plataforma completa, está construida sobre la confianza de los clientes.

Tres claves para distinguir si un proveedor de servicios en la nube cumplirá con los requisitos de seguridad y privacidad

Antes de contratar un servicio de software en la nube, es importante evaluar a los distintos proveedores de servicios en la nube y asegurarse que cumplan con lo siguiente:

1. Valorar las certificaciones de conformidad de los proveedores de servicios en la nube.
2. Evaluar el tipo de datos que los equipos introducirán en la aplicación, y qué riesgos existen de ser expuestos. No todos los datos requieren del mismo nivel de gestión de riesgos.
3. Considerar cómo se gestionarán los permisos y el acceso de cada individuo a los datos en el sistema.

En materia de seguridad, otro beneficio de las aplicaciones en la nube es la resiliencia de la plataforma y la calidad que esta ofrezca.

Con un software autogestionado, un equipo de TI es responsable de identificar bugs o defectos, cumplimentar tickets de mantenimiento para el proveedor, esperar a la siguiente versión mayor e instalar actualizaciones cuando una solución esté disponible. Las aplicaciones cloud permiten recuperar todo ese tiempo. Con la mayoría del software cloud ejecutando automáticamente, la última versión, tan pronto como un bug es identificado por el proveedor u otros clientes, el problema puede ser rastreado, resuelto y desplegar una solución, todo esto antes de que el equipo experimente el problema, esto sin requerir ninguna acción adicional por parte del cliente.

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¿Cómo gestionan los equipos de TI las aplicaciones en la nube?

El gobierno de las tecnologías en la nube es a menudo una nueva actividad de los equipos de TI, y es diferente a gestionar aplicaciones On Premise.

•    En vez de gestionar herramientas y sistemas, se gestionan contratos y relaciones, tanto de forma interna como externa.
•    Con los proveedores, se gestionan los términos de la licencia.
•    Con el equipo de seguridad y el departamento de compras se asegura que el proveedor pueda cumplir todos los requisitos de conformidad.
•    Además, los administradores TI necesitan asesoramiento para gestionar los datos que se almacenan en la instancia.

Al principio, la curva de aprendizaje puede parecer empinada pero a largo plazo, trasladar el grueso del mantenimiento de sistemas e infraestructura a un equipo del proveedor, a aquellos que mejor conozcan su aplicación, representa es un enorme ahorro de tiempo y dinero.

Llegar a comprender estos beneficios requiere cierta visión y planificación. En la mayor parte de los casos, los costes adelantados de desplegar aplicaciones SaaS basadas en la nube son mucho menores que los sistemas On Premise autogestionados. Pero las políticas y auditorías son necesarias. Las organizaciones pueden ver que los costes de usar productos SaaS comienzan a aumentar si el uso del sistema no se gobierna adecuadamente.

¿Por qué migrar a la nube? >>

Un ejemplo habitual es cuando los equipos comienzan a utilizar las herramientas en la nube entre unas pocas personas, usando su propio presupuesto discrecional y sin aprobación de TI. A esto se le conoce como “TI en la sombra” (Shadow IT), y puede no sólo impactar los costes de forma significativa, la organización puede perder la oportunidad de ahorrar, por ejemplo, al consolidar subscripciones en un único contrato con un proveedor.

Cuando los equipos utilizan herramientas similares hechas por diferentes proveedores, puede haber costes no previstos relativos a la pérdida de eficiencia en los flujos de trabajo.

En una encuesta reciente que Forrester ha llevado a cabo sobre las prioridades en los servicios, las 
SaaS resultaron ser el área con mayor inversión. El 58% de quienes toman las decisiones en la inversión de servicios, afirmaron que han de hacerlo o ya habían invertido en tecnologías en la nube como parte de su estrategia de transformación digital.

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