La migración a la nube es una estrategia crucial para las empresas que buscan mantenerse competitivas y ágiles en el entorno digital actual. Adoptar una estrategia de migración adecuada puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en esta transición. En este contexto, las 6R de la migración Cloud se han convertido en un marco popular y efectivo. Este artículo explora en detalle cada una de estas estrategias: Rehost, Replataforma, Recompra, Refactorización, Retiro y Retención.
Los cambios en los servicios y herramientas tecnológicos se pueden ver como un camino tortuoso. En este contexto, muchas empresas están decidiendo migrar sus instancias a la nube para sacar partido de sus beneficios y ventajas, como las que ofrece Atlassian Cloud. Según un informe reciente de Microsoft, la migración a la nube ahorra a las empresas un 20% del gasto en licencias de otras herramientas.
En el proceso de migración hay muchos factores a tener en cuenta. ¿Cuál es el estado previo de tus instancias? ¿Qué facilidades necesitas? ¿Cuál es el gasto que puedes invertir en este proceso? Por ello, en Deiser seguimos un proceso personalizado con el que podamos ser uno más dentro del cliente que tiene la necesidad: acompañamos durante la migración desde las fases previas de evaluación de soluciones, hasta el lanzamiento.
Desde luego, si hay algo que debas tener en cuenta a la hora de migrar, si hay una receta del éxito, esas son las 6R de la migración Cloud.
¡Vamos a verlas!
Las 6R de la migración Cloud son seis estrategias que se utilizan para migrar tus instancias a Cloud, dependiendo de las necesidades y circunstancias específicas que tú, tu equipo o tu empresa tengáis. Por eso son esenciales, porque permitirán adaptar el proceso de migración a tus necesidades concretas, y no hacerlo como un proceso genérico. La clave está en seleccionar la estrategia o combinación de estrategias que mejor se adapten a los objetivos de negocio y los requisitos técnicos de la organización.
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Implementar las 6R no solo facilita una migración más suave y menos disruptiva, sino que también maximiza los beneficios a largo plazo de la infraestructura en la nube, asegurando una mejor alineación con los objetivos de negocio y tecnológicos. Utilizando las estrategias de migración adaptadas a tus necesidades podrás disfrutar de un proceso más flexible, con una mayor optimización de recursos y una importante reducción de riesgos.
Repasemos, una a una, las 6R de la migración Cloud:
El Rehost, también conocido como lift and shift, implica mover aplicaciones de su entorno actual a la nube sin realizar cambios significativos en su arquitectura o código. Esta es la estrategia de migración a la nube más rápida. Se recomienda utilizar este método cuando se priorice en la migración:
Entre los principales ejemplos de empresas que llevaron a cabo un rehost de manera exitosa encontramos a Netflix: se centraron principalmente en mover sus aplicaciones tal cual estaban, sin realizar modificaciones significativas. Este enfoque les permitió evitar los costos iniciales altos de reescribir aplicaciones y rápidamente empezar a beneficiarse de la infraestructura escalable de la nube.
Esta estrategia es similar a la de rehost, pero implica llevar a cabo cambios –cosa que no sucede con el rehost–. La replataforma es un método que implica realizar cambios menores en las aplicaciones para aprovechar mejor la infraestructura de la nube, sin una reestructuración completa. Las ventajas de esta estrategia son:
Sin embargo, también tiene algunas desventajas, como que es un proceso que requiere más tiempo y esfuerzo que el rehost, o incluso un riesgo de sobrecarga en la implementación de cambios.
La recompra es una estrategia que implica cambiar aplicaciones locales a servicios de software en la nube (SaaS). Es decir, se lleva a cabo una sustitución de aplicaciones. Se cambia el software utilizado por una solución completamente diferente en la nube. La recompra es viable y recomendable cuando:
Sin embargo, es un proceso más costoso y largo que el rehost o la replataforma, así como que implica una curva de aprendizaje más larga. Además, implica mayores costes de licencias.
La refactorización, o refactor, es la estrategia de migración a Cloud que más esfuerzos implica, ya que supone rediseñar aplicaciones para que sean nativas de la nube, aprovechando así al máximo sus capacidades. Al ser el proceso más complejo, está pensado para empresas e instancias que vayan a sacar partido de ello. Algunos de los beneficios son:
El retiro es un sistema por el cual, en la migración, una entidad desactiva aplicaciones que ya no le proporcionen valor, reduciendo así la complejidad y los costos. Esta opción es viable para empresas que:
No obstante, cuando se prescinde de herramientas y/o aplicaciones los equipos pueden experimentar cierta resistencia al cambio, o problemas por pérdidas de datos históricos.
Un caso concreto: durante su migración a la nube, Verizon retiró varias aplicaciones heredadas, simplificando su infraestructura y enfocándose en modernizar los sistemas esenciales.
La última de las estrategias de migración a Cloud es la retención. Consiste en mantener ciertas aplicaciones en su entorno actual por razones estratégicas, de cumplimiento o económicas. Es un método que no es compatible con el método del retiro. Utilizarlo es útil si:
Para entenderlo, podemos hablar del caso de Barclays. Mantuvieron ciertos sistemas críticos en sus centros de datos privados para cumplir con los requisitos regulatorios, mientras migraba otras aplicaciones a la nube para aprovechar su escalabilidad y agilidad.
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La migración a Cloud aporta numerosos beneficios, pero el proceso de cambio de instancias puede generar dudas en los equipos. Es por este motivo que nos mostramos reticentes a movernos a la nube en ocasiones. Sin embargo, como decía un famoso dicho: «es mejor ocuparse que preocuparse». En Deiser te acompañamos desde las fases previas a la migración, la evaluación, cuando se decide cómo se va a llevar a cabo el proceso para sacar el máximo partido. Estamos a tu completa disposición para hablar.
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