Una PMO es una herramienta empresarial útil para la supervisión de proyectos, equipos y sus métricas. Está compuesta por personas de la misma empresa en la que se implanta, o externas, y el objetivo que persigue es aumentar la eficiencia del equipo que la solicita. Saber cuándo implantar una PMO puede marcar la diferencia entre gestionar proyectos de manera reactiva o transformarlos en un motor estratégico. En este artículo repasamos el concepto, sus beneficios y consejos que debes saber para implantarla.
Cuando hablamos de una oficina de gestión de proyectos, también conocida como PMO —por sus siglas en inglés—, nos referimos al grupo de personas que se forma en una empresa con el objetivo de hacer seguimiento y supervisar tareas y/o proyectos, o equipos. Existen muchas situaciones en las que una empresa puede necesitar la ayuda de una oficina de gestión de proyectos. Lo importante es saber identificar el momento en que se necesita una mano extra para descongestionar una eficiencia empresarial que ha quedado obstaculizada.
Implementar la PMO en un punto adecuado puede ser la diferencia entre un pequeño bache en la productividad y la adopción de malas prácticas que cueste tiempo reeducar. Desde Deiser hemos ayudado a varias empresas con la adopción de PMOs para sus equipos. Especialmente, colaboramos con un cliente internacional del sector del retailing y la moda hace poco, a quienes ayudamos a implantar una PMO de tipo soporte. Puedes leer el caso de éxito aquí.
En estas líneas tratamos de indagar y profundizar sobre el concepto de la oficina de gestión de proyectos, o PMO, y por qué son beneficiosas para tu equipo.
¿Qué es una PMO?
Una PMO, u oficina de gestión de proyectos, es un grupo formado por personas, dentro de una empresa, encargado de supervisar tareas o proyectos con el objetivo de asegurar su buen cumplimiento. Es una estructura dentro de una organización que actúa como el centro neurálgico de la gestión de proyectos. Su principal objetivo es estandarizar procesos, garantizar que los proyectos se ejecuten de manera eficiente y alinearlos con los objetivos estratégicos de la empresa.
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Por lo general, la oficina de gestión de proyectos se constituye en un equipo, o en una empresa, en un momento en el que se necesita un mayor seguimiento de proyectos para sacar estos adelante, bien por ausencia de gobierno o situaciones similares.
Eso sí, la PMO no se limita solo al seguimiento de procesos. También puede habilitar estratégicamente para ayudar a optimizar recursos, identificar riesgos y tomar decisiones más informadas. Funciona como un puente entre los equipos encargados de ejecutar los proyectos y la dirección empresarial.
La PMO ayuda a que los esfuerzos individuales contribuyan al panorama general.
No todas las PMO son iguales. Según las necesidades de la organización, una PMO puede desempeñar distintos roles, desde un apoyo operativo hasta un líder estratégico. Estos son los tres tipos más comunes:
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Cada tipo tiene su lugar según el nivel de madurez de la organización, el volumen de proyectos y el grado de control deseado. La clave está en elegir el modelo que mejor se alinee con los objetivos y cultura de la empresa.
Saber cuándo tu organización necesita una PMO puede marcar la diferencia entre gestionar proyectos de manera reactiva o transformarlos en un motor estratégico. Es imposible establecer una lista infinita de situaciones en las que una PMO puede ayudar a tus equipos. Especialmente porque este debería ser un trabajo personalizado, en el que cada situación se analizara de manera individual y la solución fuera adaptada a las necesidades particulares del proyecto / equipo / empresa. Sin embargo, aquí exploramos algunas señales claras de que podría ser el momento adecuado:
Antes de dar el paso, es fundamental evaluar las necesidades de tu empresa, definir el alcance que tendrá la PMO y asegurarte de contar con el respaldo del liderazgo.
Implementar una PMO es un proyecto en sí mismo, y como tal, requiere planificación, objetivos claros y una ejecución bien gestionada. Estos son los pasos clave para garantizar el éxito:
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Es normal encontrar resistencia al cambio, pero contar con embajadores internos y resultados rápidos ayudará a superar este obstáculo.
Hace poco publicamos un caso de éxito sobre la fundación de una PMO para un cliente de Deiser. En aquel proyecto, colaboramos con una empresa que necesitaba la creación de una oficina de gestión de proyectos. En su caso, evidenciaban varios fenómenos que les hacía experimentar una baja productividad:
Durante la realización del proyecto, y una vez constituida la PMO de tipo soporte, pudieron disfrutar de varios beneficios. Entre ellos, una mejor y más sólida estructura, gracias a la implementación de un modelo unificado para la gestión y organización de iniciativas, proyectos y espacios de trabajo. Así, los equipos están más organizados y se pueden comunicar más fácilmente.
Igualmente, una mayor adopción de buenas prácticas, adaptando los modelos de trabajo a las necesidades específicas de cada equipo, respetando su contexto y prioridades. Y un sistema basado en la transparencia, gracias a cuadros de mando y reportes centralizados en Atlassian que dan mayor visibilidad del estado de los proyectos, dependencias y avance del trabajo.
Esperamos que con estas pinceladas hayas podido llegar hasta el concepto de la oficina de gestión de proyectos (PMO) con mayor claridad. Si en tu empresa habéis vivido alguna situación similar a las aquí explicadas, no dudes en ponerte en contacto contigo. En Deiser llevamos más de 26 años operando y trabajando junto a muy diversas situaciones con un elemento en común: la conexión de personas, equipos y proyectos.
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